Galletas Snickerdoodles
¿Alguna vez has probado una galleta que te haga
sentir como en casa con cada mordisco? ¡Así son las snickerdoodles! Son
esas galletas que quizás no tienen el nombre más común, pero una vez que las
conoces, ¡se vuelven tus favoritas!
¡Anímate a probarlas si aún no lo has hecho! ¡Son perfectas para acompañar un café o simplemente para darte un gusto!
¡Hablemos de las Snickerdoodles!
Entonces, ¿qué las
hace tan especiales? Imagina una galleta súper suave y masticable por
dentro, pero con un exterior ligeramente crujiente gracias a su capa de
azúcar y canela. Sí, ese es su sello distintico: no es solo una galleta de
azúcar, es una galleta de azúcar gloriosamente revolcada en una mezcla de canela
y azúcar antes de ir al horno.
En cuanto a su sabor,
son una deliciosa armonía entre lo dulce del azúcar y el toque cálido
y especiado de la canela. No son empalagosas, sino que tienen ese punto
justo que te hace querer otra, y otra...
¿Y de dónde vienen
estas bellezas? Las snickerdoodles tienen sus raíces en Estados Unidos,
específicamente dentro de las comunidades menonitas y amish. Así que sí, son un
clásico de la repostería americana que ha conquistado paladares por todo el
mundo.
CONSEJOS DE RECETA
Si quieres que tus snickerdoodles sean un éxito rotundo y dejen
a todos pidiendo la receta, aquí tienes mis mejores consejos para que queden
deliciosas:
Secretos para Snickerdoodles
Irresistibles
Ingredientes
a Temperatura Ambiente: Este es un básico de la repostería, y con las snickerdoodles
no es la excepción. La mantequilla
y los huevos
a temperatura ambiente se mezclan mucho mejor, creando una masa más suave y
uniforme. Esto se traduce en galletas con una textura perfecta y que no se
extienden demasiado al hornear.
No
te olvides del crémor tártaro Este es el ingrediente secreto (o no tan secreto) que les da a
las snickerdoodles su característica textura
masticable y ese toque ligeramente
ácido que las diferencia de una simple galleta de azúcar con
canela. Ayuda a evitar que el azúcar se cristalice, manteniendo las galletas
suaves. Si no lo tienes, algunas recetas sugieren sustituirlo por levadura en
polvo, pero el sabor y la textura pueden cambiar un poco.
El
cremage de la mantequilla y el azúcar: Bate la mantequilla con el azúcar hasta
que la mezcla esté cremosa,
ligera y esponjosa. Esto incorpora aire a la masa, lo que
contribuye a una textura más suave y aireada en las galletas finales. Raspa los
lados del bol varias veces para asegurarte de que todo se combine bien.
No
sobremezcles la harina: Una vez que añadas los ingredientes secos a los húmedos, mezcla
solo hasta que la harina se integre. Mezclar
en exceso desarrolla el gluten en la harina, lo que puede hacer
que las galletas queden duras o secas, en lugar de suaves y masticables.
Un
buen baño de canela y azúcar: No seas tacaño con la mezcla de canela y azúcar. Asegúrate de
que cada bolita de masa quede bien
cubierta por todos lados. Algunos incluso sugieren "doble
rebozado" para un sabor a canela más intenso y una capa exterior más
visible.
Tamaño
uniforme: Usa una cuchara para galletas o una cuchara medidora para
asegurarte de que todas las galletas tengan el mismo tamaño. Esto es clave para
que se horneen de manera uniforme y ninguna se queme mientras otra aún está
cruda.
Cuidado
con el horneado: Este es, quizás, el consejo más importante para la textura
masticable. Las snickerdoodles se hornean rápido. Sácalas del horno cuando los
bordes estén ligeramente dorados y el centro aún se vea un poco suave o
"crudo". Las galletas seguirán cocinándose un poco en
la bandeja caliente una vez fuera del horno. Si las horneas de más, quedarán
duras.
Enfriar
en la bandeja: Deja que las galletas se enfríen en la misma bandeja de
horneado durante unos 5 a 10 minutos antes de pasarlas a una rejilla. Esto les
ayuda a terminar de cocerse y a mantener su forma.
Almacenamiento: Para mantenerlas
frescas y suaves por más tiempo, guárdalas en un recipiente
hermético a temperatura ambiente. Un truco popular es añadir
una rebanada de pan fresco en el recipiente; el pan ayuda a que las galletas
absorban y mantengan la humedad.
¡Con estos consejos, tus snickerdoodles serán la envidia de
todos! ¿Estás listo para hornearlas?
Galletas Snickerdoodle
Autor: Adriana
Raciones: 18 a 20 galletas
Tiempo de Horneado: 10 minutos
Método: Horneado
Cocina: Americana
Categoría: Galletas
INGREDIENTES
- 100 gramos (½ taza) de mantequilla (no substituir)
- 1 taza de azúcar
- ¼ cucharadita de bicarbonato de soda
- ¼ de cucharadita de crémor tártaro
- 1 huevo
- ½ cucharadita de vainilla
- 1 ½ tazas de harina todo uso
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de canela molida
INSTRUCCIONES
- Bate la mantequilla y agregar el azúcar, el bicarbonato de soda, y el crémor tártaro hasta incorporar todo muy bien.
- Añade el huevo y la vainilla.
- Bate tanta harina como te permita el batidor. Agregar el resto de la harina y mezcla a mano sin mezclar en exceso. Tapa la masa y refrigera una hora.
- Precalienta el horno a 370 ºF (190 ºC)
- Mezcla las dos cucharadas de azúcar con la canela.
- Forma bolitas con la masa. Usa una cuchara para galletas o una cuchara medidora para asegurarte de que todas las galletas tengan el mismo tamaño.
- Cubre las bolitas con la mezcla de azúcar con canela.
- Pon las galletas en un molde NO ENGRASADO separadas entre sí por 5 cm aproximadamente ya que las galletas se expanden.
- Hornea durante 10 a 11
minutos o hasta que las orillas estén doradas.
- Transfiere las galletas a una rejilla metálica y deja enfriar por completo.
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