Bizcocho Ángel-Receta Casera

 

Bizcocho Angel Receta Casera

Un Bizcocho Ángel, también conocido como Angel Food Cake en inglés, es un tipo de bizcocho muy ligero y esponjoso, caracterizado por su color blanco puro y su textura etérea, casi como una nube. Se distingue de otros bizcochos porque no lleva yemas de huevo ni ningún tipo de grasa (ni mantequilla, ni aceite, ni leche), lo que le da su ligereza y coloración.


¿POR QUÉ SE LE LLAMA BIZCOCHO ÁNGEL?

Se le llama "Bizcocho Ángel" o "Angel Food Cake" debido a su textura increíblemente ligera y "angelical", casi como si estuviera hecho de aire. Su color blanco puro y su delicadeza también evocan la pureza y la suavidad, características que se asocian comúnmente con los ángeles. Es un nombre que sugiere algo celestial y delicado al paladar.

CONSEJOS DE REPOSTERÍA PARA UN BIZCOCHO ÁNGEL PERFECTO

Para lograr ese bizcocho Ángel esponjoso, suave y con un color blanco impecable, presta atención a estos detalles.

Solo claras de huevo y a temperatura ambiente: Este es el ingrediente estrella. Asegúrate de que no caiga ni una pizca de yema en las claras. Las claras a temperatura ambiente montan mejor y alcanzan más volumen y estabilidad.

Utensilios impecablemente limpios y sin grasa: Cualquier rastro de grasa en el bol o las varillas puede impedir que las claras monten correctamente. Lávalos bien y sécalos a conciencia. Si es posible, pasa un poco de vinagre o zumo de limón por el bol y las varillas antes de usarlos para asegurarte de que estén libres de grasa.

Monta las claras a punto de nieve firme (pero no secas): Bate las claras a velocidad media-alta hasta que formen picos firmes, pero que no se vean secas o con grumos. Unas claras demasiado batidas pueden hacer que el bizcocho quede seco.

Incorpora el azúcar gradualmente: Una vez que las claras empiecen a espumar, añade el azúcar poco a poco, en forma de lluvia, mientras sigues batiendo. Esto ayuda a que el azúcar se disuelva por completo y las claras queden más estables y brillantes. Si usas azúcar glass (en polvo), la textura final será aún más suave.

Tamiza la harina y el azúcar glass: Para evitar grumos y asegurar una distribución uniforme, tamiza la harina de trigo (generalmente harina de repostería, con bajo contenido de proteínas) y el azúcar glass (si lo usas para la segunda adición) antes de incorporarlos a las claras.

Incorpora los ingredientes secos con movimientos envolventes y suaves: Una vez que tengas las claras montadas, añade la harina tamizada en varias tandas. Utiliza una espátula y con movimientos suaves y envolventes, mezcla de abajo hacia arriba. Es crucial no desinflar las claras; la ligereza del bizcocho depende de ello.

Molde sin engrasar y sin enharinar: A diferencia de otros bizcochos, el bizcocho Ángel necesita "trepar" por los lados del molde para crecer. Por eso, no se engrasa ni se enharina el molde. Se usa un molde especial para bizcocho Ángel, que tiene un tubo central y a menudo unas "patitas" para enfriar el bizcocho boca abajo.

Horneado a temperatura moderada y constante: Hornea el bizcocho a una temperatura relativamente baja y constante. No abras el horno durante los primeros 2/3 del tiempo de cocción para evitar que se baje.

Enfriado boca abajo: Este paso es fundamental. Una vez fuera del horno, invierte el molde inmediatamente y déjalo enfriar completamente boca abajo. Esto evita que el bizcocho se hunda por su propio peso mientras se enfría y asegura esa textura esponjosa y alta. Los moldes de bizcocho Ángel tienen unas patitas precisamente para esto.

Paciencia al desmoldar: Una vez que esté completamente frío, pasa un cuchillo delgado y flexible por los bordes y alrededor del tubo central para desmoldarlo con cuidado.

¡Con estos consejos, estarás en el camino correcto para hornear un bizcocho Ángel digno de su nombre!

Bizcocho Angel Receta Casera


Bizcocho Ángel

INGREDIENTES

  • 1 taza de harina cernida
  • ¾ taza + 2 cucharadas de azúcar
  • 12 claras de huevo (aproximadamente 1 ½ tazas)
  • 1 ½ cucharaditas de crémor tártaro
  • ¾ taza extra de azúcar
  • ¼ cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de vainilla (clara)

 INSTRUCCIONES

  1. Precalienta el horno a 350 °F (175 °C)
  2. Mezcla la harina y ¾ taza mas 2 cucharadas de azúcar. Reserva
  3. Bate las claras de huevo con el crémor tártaro en un bol mediano a velocidad media hasta que estén a punto de nieve firme pero no secas.
  4. Incorpora batiendo,  3/4 taza de azúcar a velocidad alta, 2 cucharadas a la vez, y continúa batiendo hasta que la mezcla esté firme y brillante.
  5. Por último, añade la sal y el extracto de vainilla con el azúcar. No batas demasiado.
  6. Espolvoree sobre el merengue la mezcla de harina y azúcar, (que preparaste anteriormente); ¼ de taza a la vez, removiendo con cuidado hasta que la mezcla de harina y azúcar desaparezca.
  7. Vierta la masa en un molde sin engrasar. Esparce la masa suavemente con una espátula.
  8. Hornea hasta que las grietas se sientan secas y la superficie recupere su forma original al tocarla ligeramente, de 30 a 35 minutos.
  9. Invierte el molde sobre un embudo resistente al calor y deje reposar hasta que el pastel esté frío.


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